viernes, 27 de enero de 2017

DEJA ESTUDIO, FAMILIA Y TOROS PARA PULIR SU BÉISBOL EN MÉXICO

Johnny Martínez también sufrió por el huracán Otto, pero no podía perder su oportunidad de mejorar como pelotero.
Texto, Alexander Loría DT Comunicación


Con un rosario y una “Negrita” de los Ángeles en su maleta viajó este martes a Mazatlán, México, el orgullo de San José de Upala, Johnny Martínez, quien vivirá una experiencia internacional en los campos de entrenamiento del Centro Deportivo y Recreativo Benito Juárez junto a otros 14 costarricenses.

Johnny Martínez en acción en los Juegos
Nacionales Desamparados 2012.
Foto Archivo
Martínez, segunda base y pre seleccionado nacional, ya sabe lo que es montarse en avión, sin embargo, no oculta que siempre le da un “poquito de miedo”. Pese a ello su optimismo y deseos de superación pueden más que cualquier temor en el aire. Pasará mes y medio en territorio azteca.

“Voy a Mazatlán por superación personal, realmente yo no compito con nadie, sino que me esfuerzo a ser mejor que ayer, aparte de que será una experiencia realmente valiosa estar en un Centro de Alto Rendimiento”, dijo Martínez, de 21 años de edad y que sacrificó algunas cosas en suelo tico para cumplir su sueño de entrenar a alto nivel.

“Debo sacrificar de momento mis estudios en el Instituto Estelar Bilingüe de Liberia, mi trabajo en la finca de papá criando y cuidando ganado. También el tiempo con mi mamá”, acotó este upaleño de cepa.

En la finca de su padre cría y cuida toros, siempre pendiente de la comida y de su crecimiento.

“Los toros más mimados son los de cría, esos andan como en 950 kg cada uno”.
A pesar de ser hijo único Martínez indicó que sabe defenderse dentro y fuera del diamante gracias a los valores inculcados por sus padres.

“Soy hijo único, pero eso no quiere decir que siempre me han dado todo en bandeja de plata, mis padres me han enseñado a esforzarme por lo que quiero, a tomar las cosas con amor”, comentó.


En Mazatlán espera pulir todos sus fundamentos y ser mejor pelotero para ponerlo a servicio de la Selección Nacional que en diciembre estará en los Juegos Centroamericanos de Nicaragua.

“Sé que voy a un centro profesional, que hay que ponerle bonito, la verdad es una gran motivación para mí y para el grupo”.

Su número de camiseta es el #24 por su admiración al jugador dominicano Canó.
“Al dominicano Robinson Canó lo he admirado desde que jugaba con los Yankees, por él es que uso la camiseta 24 en los equipos en que he estado, era el número que Canó usaba en ese tiempo”, apuntó.

Su coraje ya es natural y afirma que como persona ha madurado mucho, incluso aprendió del golpe que recibió la comunidad de Upala por el huracán Otto.

Los nuestros practicando fuerte en Mazatlan, entre ellos Johnny.
Agradecemos la cortesía del mismo a David Ramos. 

“Sí nos afectó, a 50 metros de donde vivo pasa el río pizote, el cual se desbordó y causó estragos en todo San José de Upala, tuvimos pérdida de animales como toros, aves de corral y daños en la casa por los fuertes vientos. Realmente es algo que no se lo deseo a nadie, uno se siente impotente al no poder hacer nada, no quedaba más que rezar y esperar lo que Dios quisiera”, recordó.

“En Upala somos fuertes, cada uno se puso las botas de hule para reconstruir su patrimonio y gracias también a la ayuda del pueblo de Costa Rica”, añadió.
Su consigna es jugar como si fuera el último partido de su vida, da el 100 por ciento en la campo.

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