Siempre le hemos atribuido al
picheo un valor más allá de su propia realidad y equilibrio dentro del juego.
Una de las anécdotas más comunes
que sobrevaloran el picheo es la frase célebre atribuida un periodista norteamericano de que el picheo es el 70% del juego, nada mas alejado de la realidad
que ello.
El picheo se ha rodeado de mitos
y el mas venerado de ellos es el famoso juego perfecto, atribuible únicamente
al lanzador, aunque el jardinero central se haya roto las costillas contra la
barda para capturar el ultimo out. Pero como medimos el valor de un lanzador y
su importancia en el juego ¿??. La tarea ha sido larga y difícil, la primera medición de la cual tenemos conocimiento es el muy conocido sistema de juegos ganados y perdidos.
El lanzador se le atribuye el 70% de la responsabilidad de los resultados en un juego Foto. Archivo |
La realidad es que un lanzador
puede lanzar mal y ganar debido a que su equipo batea , o lanzar bien y perder
porque su equipo no batea, es decir este tipo de medición que ha imperado por
mucho tiempo es muy subjetivo y no nos dice nada sobre el verdadero trabajo del
lanzador.
Otra medición que surgió para
cuantificar el valor del lanzador fue la estadística carreras limpias
permitidas conocida popularmente como ERA, por su sigla en inglés y que también
conocemos como la efectividad.
Separar la defensa del picheo ha sido y es una de las tareas
primordiales de los analista del juego, aunque nada fácil. La efectividad tiene ese problema, el separar
la defensa del picheo basados en el error únicamente no es tan realista, un
batazo que cruza entre tercera y el parador corto, es ineficiencia del
jardinero o del lanzador ¿??, para responder a ello adelantémonos al siglo XXI.
A mediados del 2002 Voros
Mackaren, revolucionara la concepción del picheo con su teoría Dips que nos revela que los
lanzadores no tiene ningún control sobre
la bola bateada. Esta aseveración es temeraria cuando durante mas de 200 años
hemos creído que el lanzador es dominante y el responsable de que las
conexiones sean dura o suaves. Voros nos
explica en su teoría que la realidad de las conexiones no es cualitativa sino
cuantitativa, es decir no es que hay lanzadores
que les peguen menos o mas fuerte
a su lanzamientos sino, que hay lanzadores que les conectan mas frecuencia.Alberto Cabrera de los lanzadores exitosos en la pelota nacional. Foto. Archivo |
La segunda aseveración de la
teoría Dips es que la defensa no es homogénea en todos los equipos ya que hay
jardineros con mayor rango que otros, y
que batazos que podrían resultar ser un imparable terminan siendo capturado
gracias a la capacidad defensiva del jardinero.
Voros enfatiza que solo hay tres
aspectos del juego por los que se puede responsabilizar el picheo ,ya que no
son dependientes de la defensa y estos son : el jonrón, los ponches y las
bases por bolas.
Esto dio origen a una nueva
estadística; el picheo independiente de la defensa que por sus siglas en ingles
se denomina FIP. Esta estadística creada por Tom Tango (seudónimo), tiene una
mejor correlación año con año que la efectividad .
Si las pelotas en juego no son
responsabilidad del lanzador la defensa adquiere una importancia mayor que
hasta hora desconocíamos , que nos obliga a no solo pensar el la capacidad de
batear de un jugador sino que también en su capacidad defensiva.* El señor Francisco Javier Gutiérrez Ocon, es colaborador de Béisbol Costarricense en la sección "Entradas Extras", la cual se encarga de hablarnos sobre curiosidades de este deporte. El señor Gutiérrez Ocon, fue presidente de las Pequeñas Ligas en Rivas y también fue directivo del equipo Frente Sur de la misma ciudad, así mismo escribe para la revista "Pisa y Corre" de Nicaragua.
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