En nuestro beisbol el desconocimiento de la defensa es la causa principal de que jugadores con un guante mejor que su bate no se le otorgue su verdadero valor, y es que la defensa es el aspecto del juego más desconocido y más infravalorado.
Jhon Thor, ( historiador del
beisbol norte americano) ha señalado
muchas veces que; ”el espectador moderno esta tan condicionado a ver el
enfrentamiento entre bateador y lanzador que es incapaz de ver la defensa, que
es el principio del juego”. Sin embargo tratar de medirla ha sido un esfuerzo
constante desde los inicios del juego.
Los escritores tempranos del
beisbol concebían la defensa como defensa y picheo, muy diferentes a las
concepciones modernas que las toman por separados. El aspecto esencial de esta discusión
sobre la defensa se basó en cuál era la
cualidad más importante para evaluarla; una escuela que proponía el rango o la capacidad de llegarle a la
pelota y otra que proponía los errores como base de la evaluación. Esta primera discusión sobre la defensa en el
beisbol se da allá por1872. Henry Cadwhik, (para muchos el verdadero padre del
beisbol), manifestaba su preferencia por el rango, ya que consideraba con justa
razón, los errores son un subconjunto de
jugadas, y que lo lógico era medir todo y no solo una parte del juego
defensivo. Sin embargo su posición no tuvo fuerza y privo la segunda escuela
que abogaba por evaluar la defensa desde los errores. Dando origen al
porcentaje de fildeo o a los
outs, asistencia y errores, para medirla.Foto con fines ilustrativos |
Jhon Mcgraw aprovechando esta glorificación del picheo estableció la siguiente conjetura sobre el valor de cada aspecto del juego, planteado que el bateo es el 50 % y que el otro 50% era picheo, Allan Roth y Branch Rickey quienes hicieron un esfuerzo en 1927 por estudiar la defensa en forma separada, llegaron a la conclusión que tenia un valor de cero, es decir que no era positiva ni negativa para el juego.
Todas estas conjeturas y
evaluaciones terminaron por invisibilizar
la defensa centrando el juego del beisbol en el picheo y el bateo.
Esta concepción binominal del
juego creo algunos mitos y creencias fundamentales sobre todo en el picheo. Uno
de los ídolos más amados que engendro esta visión binominal, es el juego
perfecto con su hijo mayor el no hitter. A pesar que todos somos capaces de ver
y apreciar el o los esfuerzos de los jardineros porque una pelota no caiga, el
triunfo y el reconocimiento es única y absolutamente del lanzador. La defensa
que está ahí frente a todos y conscientes que a veces en un juego perfecto es
más mérito de los jardineros que del lanzador,
no podemos verla.
A inicios del 2000, la revolución sabermetrica trae consigo
nuevas formas de medir y pensar el juego, y un nuevo continente desconocido que
aflora; la defensa. Pero aun así, la tradición tiene un peso descomunal sobre
el juego y nada , ni nadie absolutamente se atreve a
mencionar hoy en día, cuanta defensa hubo en un juego perfecto o en un no hitter.
* El señor Francisco Javier Gutiérrez Ocon, es colaborador de Béisbol Costarricense desde el 2015 en la sección "Entradas Extras", la cual se encarga de hablarnos sobre curiosidades de este deporte. El señor Gutiérrez Ocon, fue presidente de las Pequeñas Ligas en Rivas y también fue directivo del equipo Frente Sur de la misma ciudad, así mismo escribe para la revista "Pisa y Corre" de Nicaragua.
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